miércoles, 24 de febrero de 2010


Si estamos en el mundo no es casualidad

martes, 23 de febrero de 2010

Anhedonia

lunes, 22 de febrero de 2010


Diurna. El cerebro te engañó. La intuición te sacó provecho. Menos mal que había algo para mi. Ahora puedo compartir tu dolor.

lunes, 8 de febrero de 2010



Tradicionalmente imposible.
Rozás las pestañas con el acído sulfúrico y arreglás tus mechones azules.
Y por alguna razón ya no escuchás el sonido de tus pies enterrándose en la arena
y el cosquilleo frágil que horas atrás no te impidió caminar pasos hacia el mar.
Sonreías entre trágicas lágrimas, rompiste el espejo
otra ves aspiraste el humo del habanno y sentiste que áquella bocanada te envolvía como jamás hubieras imaginado.
Tétrico hubiera sido la palabra.
Pero te hubiera causado demasiado pánico imaginarla, así que trataste de no pensarla.
Igualmente viste la luz del faro,
y fue muy tarde.
Tarde porque de repente escuchaste las ráfagas de viento rozándote el oído,
y sentiste el aroma de la sal.
Volviste- como horas atrás-
a ver como las olas chocaban sin piedad entre las piedras.
Y supiste que no querías ser carnada de peces.